Translate

sábado, 14 de abril de 2018

ANTES DEL EXILIO



ëste botón es una mini luna entre tus dedos
desprendélo
liberálo del ojal y de mi

afuera los alcornoques se van con el viento
adentro es otra cosa
adentro no se reprocha el desorden ni la llovizna
adentro es un vasto territorio sin condena

acá quisimos alucinarnos
invernaderos de vidrios incompletos
buscándonos
subiéndonos
saturándonos
hasta el vacío

las preguntas sin respuesta
quedaron afuera
en la furia de los perros

no hay destierro ésta noche
ni piedad de lenguas
socorréme
toleraré el placer
y en tu descarga sepultaré mis miedos
a garras llenas
a uñas rotas
bebiéndome tu sudor alcoholizado
y el brebaje de mi exilio


-

sábado, 30 de marzo de 2013

SIN PALABRAS




No digas nada
sólo desnúdate,
quiero tu cuerpo
y su monólogo
para incorporarme luego.


Los discursos échalos aquí
en mis falanges
aquieta la retórica en mis axilas
las palabras persuasivas
sean cascabeles en tu lengua
cadencia , temperamento
prisa , descarga y fuga.


¿Acaso hay mejor soneto
que el silencio perturbado
por un quejido obsceno?


No se necesita tensar con ondas el aire
cuando los poros se bendicen y corresponden.


Aquí
yacen dos cuerpos difusos
uno frontera, abismo del otro
en sus silencios.




.

DISCULPE



Disculpe
si mis ansias van lentas,
me desacelero por prudencia
antes que desborde la luna.


Y no es que no lo reconozca,
soy un libro entre sus manos
de hojas abiertas.


Es que quiero desandar el tiempo
risueña en sus esquinas, si me deja,
que disfrute el aroma de mis manzanas
y hasta el trigo de mi cesta.


Llevar el cabello prolijamente trenzado
que ni una arruga en mi falda aparezca inquieta
¿o tal vez prefiera que deje hacer al viento
y lo abrace tal cual soy con mi naturaleza expuesta?


Disculpe mi impulso
tal vez no deba...
es hora de oración
y las campanas se quejan.


¡Me está llamando mi madre...!


¡Ay! ¡Disculpe señor!
¡tal vez no deba...!




.
.

UN TEMBLOR



Irrumpe un temblor agudo
deshabituado al abrazo
de una noche empecinada.


Tijera que corta el viento,
tintineo de papel,
susto de pañuelo.


Un hielo desarticulado
pende de los extremos
de las estrellas y de las hojas
sin ser invierno todavía.


Tartamudo no claudica

tiemblo
tiemblo
tiemblo.



Porque

conociéndome

sabe

que


no es el sauce
ni es el río
ni es verano
ni el amor mío.




.

ACERCÁNDOME





Búscame en el atisbo de las horas,
soy los pasos que te anteceden
y los que olvidas.


Fíjate que me atraen las esquinas
donde se acodan los destinos
aunque persista en la manía de la recta
sin saber hacia dónde me deriva.


Mis ansias me empujan y adolecen
cuando el sol se esconde y me sonroja entera
como si me parieran recién las madreselvas.


Quiero mostrarme a ti
en el alegre crujir de caracoles
cuando el oleaje los marea
en el rítmico devenir de melopeas
porque te he visto transitar sobre los mares
bebiéndote las tormentas.
Tu sed indomable ama la vida y sus tropiezos.


Mírate las manos,
están llenas de mi...


Mírate los ojos
y encuéntrame en lo que aún no has visto.


Rózate la boca
y derrocha sin prisa las cien noches
que aún no nos dimos.



.

INCENDIARIO



Un recuerdo sobrevive al fuego
a los dedos incendiarios
al fósforo.


La hoguera forma parte del martirio
que engrandece la nada y su poder
ni rastros de civilización
ni restos de humanismo.


Lágrimas despojadas, tiesas,
sudor manifiesto
lumbre violenta que derrite
carcome
posterga.


Lame el fuego veloz en sus ráfagas
la última migración de las gaviotas.


Sin embargo...
un recuerdo sobrevive más allá de la encrucijada
y me respira en la nuca
su último poema de náufrago.




.

MI TIERRA PROMETIDA



Mis ansias ahogué en dos mil mares
acepté razones y las respeté a ultranza
dejé correr el tiempo y sus mortajas
decapité ideas en mi propia tiranía.


Sellé mi boca por no rozar tu aliento.
Pero vuelven a vencer los vientos agitadores
y está de nuevo aquí, en ti, mi Tierra Prometida
con sus pétalos, su aroma y sus espinas.


Ella, la que me nombra, me llama y me esquiva.
Hace que escriba sobre vidrios empañados
arabescos, telarañas
letras de gotas, silenciosas lágrimas.


Un te quiero insurrecto y contenido se me escapa
y en la húmeda pizarra, se estira y se derrama.


¿Cómo detener a un meteorito que se descalza?
¿Cómo el avance inmutable del día con su noche adosada?
¿Cómo evitarte Tierra de mis ansias
si en tus inquietas manos habita el genio
que noche tras noche me desata?



.